Hablále a la noche.

De repente se acaba el día, quedan solamente ella y tú, se convierte en tu mejor amiga nocturna, tu consejera, tu compañía y tu cómplice.

Aún sin luna y sin estrellas ella sigue estando allí contemplándote, aún con luna o con estrellas estás tú ahí, contemplándola, mirándola y diciéndole sin palabras lo hermosa que está, pidiéndole algún deseo o confesándole el más oculto de tus secretos.

Algo tiene la noche que te atrapa, te enamora y te hace soñar.


Desnúdate frente a ella y sin miedo a nada cuéntale lo mucho que le amas.
Confiésale que tu insomnio tiene nombre propio, que con ella te desvelas, pero pensando en alguien más.
Dile que un mensaje inesperado te hizo sonreír después de un día de mucho trajín.
Platícale sobre ese proyecto nuevo que estás emprendiendo y quieres que tenga mucho éxito.
Escríbele, dile con letras que te encanta mirarla, pero más en compañía que en soledad.
También puedes cantarle a la noche o tocarle alguna canción para que sepas que estás ahí.
Dale poesía y ella te dará destellos de luz para iluminar tu habitación a través de una ventana de cristal.
Dile que cuando llueve ni las gotas de lluvia ocultan su belleza, dile que el paisaje en ocasiones se ve más hermoso cuando está mojado.
Cuéntale sobre esa persona que te dio la mano cuando te ibas a caer al caminar.
También le puedes decir que un bebé te sonrió antes de cruzar la calle y sus huequitos en las mejillas hicieron de tu día el más hermoso.
Que no se te olvide decirle que alguien evitó que hicieras una fila eterna en el banco.
También cuéntale la bendición que recibiste al limpiar las rodillas de una anciana que al tropezar cayó al suelo.
Dile que no volviste a llorar por ese amor que un día se fue y nunca volvió.
Dile que sonríes mucho más que antes, cada día un poco más que el anterior.
Hazle saber que te han regalado la luna y millones de estrellas, millones de veces y que prefieres devolvérselas, porque ya no las necesitas.
Pídele con fe y ella responderá.
Agradécele por su presencia y compañía.
Bendícela y compártela con alguien más.


¿Ya le dijiste que muy cerca de ella alguien convertido en ángel te está cuidando?
Haz que sienta que confías en ella, que aún sin luna y sin estrellas nunca está sola porque te tiene a ti y tú la tienes a ella, es importante que siempre sepa que estás ahí, acompáñala antes de que vuelva a amanecer, dile que después que caiga el sol estarás ahí para ella como ella para ti.

Háblale de todo lo que se te ocurra, pero nunca le mientas, nunca le engañes, nunca le hables de amor si no lo sientes.


Háblale a la noche.

Comentarios

Entradas populares