Carta a un desconocido...

No sé quien eres, no sé por que te escribo esto, tampoco sé en que momento de mi vida vas a aparecer, mucho menos sé por qué quiero compartir este blog después de tantos años.

Poco a poco te iré escribiendo un montón de historias tontas sobre mí, no sé cada cuanto lo haga, porque no siempre me siento como me estoy sintiendo hoy, en algún momento de nuestras vidas sé que te las contaré de frente, tal vez me invitarás a una taza de café y si tienes suerte aceptaré y vaya que la tendrás.

Estoy segura que ese día tomaremos muchas cervezas, comeremos mucho, es que siempre tengo hambre, también sé que tomaré mucha cocacola, porque ese día estaré muy feliz y sabrás que no son muchas las cosas que me hacen realmente feliz, pero entre tantas cosas sabrás como me siento cuando escribo y que siento cuando leo, también te diré que tenía una publicación del primero de mayo de 2016, la cual acabo de borrar, cuando te conozca te contaré que decía, es más, estoy segura que la leeré frente a ti y te contaré por qué decidí borrarla precisamente hoy, si es que para la fecha en que aparezcas no le he borrado del PC.

Querido desconocido...

Hoy es dos (2) de enero de 2017, ayer comenzó un nuevo año, donde todos queremos comenzar de cero, pero a diferencia de la mayoría yo lo quiero comenzar con alguien que está en mi futuro y ese alguien eres tú.

Te cuento que a medida que han pasado los años he aprendido a perderle el miedo a muchas cosas, entre ellas al amor, no mentiras, al amor nunca le he tenido miedo, quizá a enamorarme sí, con esto no quiero decir que me vaya a enamorar de ti,  lo más probable es que no, solo quiero que sepas que ya no siento temor a sentir cosas por alguien y a decirlas, eso creo. 

También dejé de temerle a la muerte, el hombre de mi vida murió hace algún tiempo, falta un mes para que cumpla los 4 años, con su ausencia aprendí que por más que me doliera, mi vida continuaba, y así como él, muchos me dejarán y algún día será mi turno. El día en que mi Abuelito se fue dejé de tenerle miedo a llorar en público, es que cuando necesitas desahogarte no debe importarte quien te ve o quien deja de verte, debes sacar todo lo que llevas dentro, todo eso que te oprime el corazón.

Y entre tantas cosas que he aprendido, he aprendido a esperar con paciencia, a no desesperarme, en medio de esa espera he tomado pésimas decisiones, pero ¿Sabes algo? no me arrepiento de nada, todos mis errores y aciertos me tienen en el lugar que estoy hoy, entre tanta espera quizá también estoy esperándote a ti, esperando a que cruces la calle junto a mi viéndome reír de tus chistes estúpidos, o quizá viéndome con  mi cara de estúpida cantando las canciones de Luis Fonsi, de pronto también viéndome derramar una lágrima por el recuerdo de mi Abuelo Antonio, y así, cada día conocerás algo nuevo de mí, algo que te haga sonreír y alegre el peor de tus días o algo que te dañe el genio tanto que provoque que no quieras volverme a ver por el resto de tu vida, pero si de algo estoy segura es que al menos una sonrisa mía vivirá por siempre en ti.

Nos vemos en nuestro futuro, que tengas un Feliz 2017.

Atentamente:

Una desconocida.