MARIPOSA AZUL


307 lunas llenas me han acompañado, aunque muchas de ellas no las pude ver, quizá por distraída, por dormida o por agachar mi cabeza, pero siempre han estado ahí, conmigo y para mí; cada una de esas lunas tiene una historia, historias sin contarse pero que viven en la memoria, tal vez en la mía, tal vez en la de ella; pero en algún lugar escritas han de estar.

Hay una canción de OV7 que se llama "No me voy", que tiene un verso que me gusta mucho: "A veces tuve miedo, pero aprendí a volar, hoy préstame tus alas que no quiero aterrizar."🎵Sí, a veces tuve miedo, a veces tengo miedo de abrir mis alas, pero una vez abiertas no me permito verlas cerradas de nuevo, hay días en los que no siento fuerzas ni aliento, pero siento que algo o alguien me abraza y no me deja caer, tal vez son unas alas distintas a las mías las que me agarran, tal vez las de un ángel, si es que de verdad existen, o tal vez las de alguien que una vez se fue y quise convertirlo en mi ángel para no sentirme completamente sola.

Soy una mujer con más aciertos que desaciertos, eso no significa que mis desaciertos sean pocos, en realidad son muchos, quizá más de los que puedo imaginar, creo que el miedo ha sido mi mayor desacierto, el miedo en ocasiones no me ha dejado pensar, o me ha hecho pensar mal, el miedo me ha hecho tomar malas decisiones, me ha hecho tomar decisiones a la carrera, me ha hecho tomar decisiones tardías, pero también ha hecho que no tome algunas decisiones; el miedo me ha hecho desconfiar de la persona más importante, de mí, sí, he llegado a desconfiar de mí, de mis sueños, de mis alegrías, de mis sonrisas, de mis momentos felices, de mi paz, muchas cosas no las he disfrutado a plenitud por un miedo inexplicable.

También he llorado, he pasado noches enteras sin dormir, algunas de esas noches he llorado hasta quedarme dormida y otras he querido ni siquiera despertar; creo que eso me pasa porque soy humana, porque estoy viva y todavía puedo sentir, no lo puedo evitar.

La vida me ha puesto a prueba una y otra vez, a veces lo entiendo de inmediato, otras veces he tardado años, y creo que hay cosas que todavía no he entendido, aprender a confiar es una de ellas, he confiado... He confiado en quienes no debía confiar y desconfié de quien quería darme la mano con honestidad, sí, ¡qué gran torpeza!

Hay un antiguo proverbio chino que dice: "Algo tan pequeño aleteo de una mariposa puede sentirse al otro lado del mundo", ese efecto mariposa o teoría del caos puedo interpretarlo y aplicarlo en mi vida de la forma que yo quiera; por ejemplo, creo que mis momentos de desacierto suceden cuando permito que mis alas se cierre más del tiempo que deberían, cada equivocación, cada metida de patas, cada torpeza ha sido mi responsabilidad, pero cuando permito que mis alas estén abiertas suceden cosas maravillosas, todo conspira a mi favor, todo fluye y lo malo es pasajero.

Una mañana sin darme cuenta una de mis alas se rompió, pero no por eso dejó de aletear, la otra la empujaba, minuto tras minuto, hora tras hora, día tras día, noche tras noche y no la dejaba cerrar, nunca la dejó cerrar; hoy siento que cada vez vuelo más alto, que cada vez miro menos hacia atrás, que cada vez me ahogo menos en los recuerdos, que cada vez caen menos lágrimas, que cada vez sonrío más, que cada vez me pierdo menos lunas llenas, que cada vez soy más feliz.

Siempre recuerda que tu felicidad, es la recompensa de la felicidad que das a otras personas y al mundo.💙

Comentarios

Entradas populares